miércoles, 16 de mayo de 2007

PEDRO PEÑA

Parasitoides

La mosca de la fruta del Mediterráneo, la famosa moscamed o medfly
Existe en entomología un concepto llamado "parasitoidismo". Un parasitoide es un insecto que depreda o parasita a un insecto de otra especie, inyectando sus huevos dentro del cuerpo de su huésped para que, al eclosionar, sus larvas lo devoren, usualmente vivo. Los insectos que someten a sus parientes a esta suerte de horrible muerte comiéndoselos en vida suelen ser moscas o avispas, y son tan pero tan eficientes que han logrado incluso sincronizar sus ciclos vitales con los de sus infortunadas víctimas. Algunas, incluso, no parasitan a otros insectos adultos, sino a sus huevos, larvas o pupas.
Hoy en día, los entomólogos utilizan algunos parasitoides para aniquilar a otros insectos que, a su vez, destruyen los frutales. Guerra biológica en su estado puro. Parasitoides a favor del Hombre.
Uno de los más perversos destructores de cultivos es la perversa mosca de la fruta del Mediterráneo (Ceratitis capitata, llamada medfly o moscamed por sus enemigos). Por razones no establecidas, la medfly emigró, a fines del siglo XIX, desde su hábitat natal en el África Oriental hacia prácticamente todos los países tropicales y subtropicales del mundo, con especial énfasis en la cuenca mediterránea, donde se dedicó a devastar los frutales.
La medfly fue descubierta en los frutales de Hawaii en 1910, y los gravísimos daños que causó forzaron a los campesinos hawaianos a formar un consorcio que decidió enviar al entomólogo Silvestri al África a recolectar algunos insectos parásitos de capitata a efectos de colocar a la malvada mosca bajo un estricto control de sus enemigos naturales, completamente ausentes de las islas del Pacífico.
Fopius arisanus, enemiga de la moscamed

Para el año 1918, cierto número de parasitoides provenientes de varios países habían sido establecidos artificialmente en Hawaii. En ese entonces, a la medfly se había sumado la mosca de la fruta oriental (Bactrocera dorsalis Hendel) como depredadora de los cultivos hawaianos.
Más o menos entre 1961 y 1987, el más salvaje depredador de medfly y mosca oriental había probado ser el parasitoide Fopius arisanus Sonan. Aunque arisanus disfruta devorando a las crías de medfly, se trata de un parasitoide asiático que fue encontrado por primera vez en pupas de la mosca oriental. De hecho, los parasitoides utilizados en aquel entonces para controlar a la medfly eran en su totalidad parásitos de la mosca oriental.
La falta de parasitoides "verdaderos" de la medfly no se debía a la falta de candidatos, sino a la dificultad técnica de exportar millones de insectos vivos desde el África a los países más afectados por la mosquita, como los de Centroamérica o el propio Hawaii. Los científicos comenzaban a pensar que capitata no tenía ningún himenóptero parasitoide propio, y que siempre iban a tener que conformarse con los de otras mosquitas.
Todo ello iba a cambiar en 2000, cuando una investigación llevada a cabo en Kenya descubrió 10 especies de parasitoides en el interior de pupas o huevos de medfly.
Otra avispa parasitoide mostrando el ovopositor con el que inserta sus huevos en la víctima
Dos especies de parasitoides recientemente descubiertos, Fopius ceratitivorus (nombre adecuado si los hay) Wharton y F. Arisanus, son parasitoides ovopupales, es decir, que alojan a sus huevos tanto en los huevos como en las pupas de medfly. Esta característica otorga a ambas, y especialmente a ceratitivorus, el atractivo adicional de ampliar el espectro temporal en el cual pueden parasitar a medfly, es decir, si encuentran huevos los parasitan, y si los huevos ya han pasado al estado de pupas, pues también.
Wharton descubrió a ceratitivorus en las plantaciones de café de las aldeas de Ruiru y Ruirima, en Kenya, entre 1999 y 2000. Se trata de una pequeña avispa (como es usual), un himenóptero de la familia de los Bracónidos, que manifiesta una insaciable voracidad por poner sus huevos en el interior de los de la mosca mediterránea. Lo que hizo de inmediato el científico fue recolectar pupas de medfly infestadas de parasitoides, dividirlas en lotes de entre 4.000 y 23.000, y enviarlas por avión al Aeropuerto Internacional de Guatemala. Una vez formalizados los trámites aduaneros (imagínense las caras de los vistas de Aduana al informárseles de la naturaleza del cargamento), las pupas fueron llevadas en auto a las instalaciones de cuarentena del Centro de Investigación de la medfly en San Miguel Metapa.

Larvas de bracónido saliendo de la oruga huésped
Según el informe de Miguel López y John Sivinsky sobre el experimento, ya había parasitoides adultos en el embarque. En San Miguel se les suministró miel, agua, temperatura y humedades adecuadas, y se los mantuvo en suspenso hasta el momento de "presentarles" sus víctimas.

Carcasa vacía de una larva huésped. Obsérvense los orificiosprovocados por las larvas de avispa al salir
El largo órgano que penetra hacia abajo es el ovopositor
¿Cómo se hizo esto? Primero se permitió a muchas moscas del Mediterráneo que ovipusieran sobre granos maduros de café, según su costumbre habitual. Los granos infestados fueron "enhebrados" en forma de cadena y luego suspendidos verticalmente en las jaulas donde esperaban los famélicos parasitoides hembras (recién fecundadas por sus machos).
Los investigadores probaron ofreciendo huevos, pupas y larvas a las cerativora, y descubrieron complacidos que el parasitoide era capaz de destruir a las tres.
Avispas parasitoides poniendo sus huevos en una pupa huésped
El parasitoidismo de Fopius ceratitivorus sobre la medfly es tan eficiente, que desde entonces hasta 2002 la colonia de parasitoides produjo de 10 a 18.000 nuevos parasitoides adultos por semana, o, lo que es lo mismo, casi ¡tres de ellos por grano de café!
El nivel de parasitismo de la avispa sobre la mosca fue, en general, del 4%, con picos de hasta el 21%. Estos niveles son altísimos para insectos de este tipo.
Avispa penetrando a una ninfa con su ovopositor
Dados los resultados de los estudios, los entomólogos consideran que la introducción de los himenópteros del género Fopius en Hawaii y Guatemala son el mayor avance de la historia para el control de la mosca del Mediterráneo. Su capacidad de infestar tanto huevos como larvas es uno de los factores que los hacen tan eficientes, y se ha demostrado que si un competidor infesta larvas o pupas de medfly, Fopius comenzará a infestar huevos, ganándole la mano y erradicando en pocos días a todo competidor (junto con su víctima primaria).
Por supuesto que, para controlar a una mosca tan extendida geográficamente como medfly, será necesario que su parasitoide demuestre ser capaz de atacarla en una gran variedad de ambientes.
Los científicos opinan que si Fopius ceratitivorus logra esto, los días de la mosca del Mediterráneo en América Latina estarán contados.
Sanchez Maria
C.I: 15.234.441

Insectos y Ciencia - Completan el genoma de la abeja melífera

TEMAS: Biología, Zoología, Entomología, Insectos, Hymenoptera, Apidae, Apis mellifera
Con un mapa del código genético completo de la abeja de miel, científicos norteamericanos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) están buscando nuevas maneras para manejar la productividad de estos insectos cuyo nombre cientíco es Apis mellifera.
La polinización por la abeja de miel de más de 90 tipos de cosechas florecientes cada año resulta en mejoramientos en los rendimientos y la calidad que son valorados en más de 14 mil millones de dólares sólo en Estados Unidos, sin incluir la miel, el subproducto de la polinización.
Este mes un grupo encabezado por científicos en el Colegio Baylor de Medicina en Houston anunciaron la terminación del primer borrador del genoma de la abeja de miel, el cual es un décimo de la longitud del genoma humano.
Jay Evans y Katherine Aronstein, científicos del ARS que son miembros del grupo, ahora están usando información de este adelanto para identificar genes del sistema de inmunidad que ayudan a proteger la salud de las abejas de miel.
Actualmente, plagas de insectos, parásitos y enfermedades de las abejas de miel causan aproximadamente 5 millones de dólares anualmente en pérdidas en la polinización de cosechas.
Evans, un entomólogo en el Laboratorio de Investigación de las Abejas mantenido por ARS en Beltsville, Maryland, y Aronstein, una bióloga molecular en la Unidad de Investigación de las Abejas de Miel mantenida por ARS en Weslaco, Texas, califican los genes involucrados en resistencia potencial contra la bacteria Paenibacillus larvae, causante de una enfermedad en la larva del insecto.
Una posible solución tentadora es abaecin, una proteína pequeña que podría ser parte de la respuesta de resistencia a la infección loque en algunas abejas.
El mapa del genoma de la abeja también hará posible la identificación de marcadores genéticos para acelerar la crianza de abejas y mejorar su supervivencia durante el invierno; afinar las interacciones entre el huésped y el patógeno para controlar los organismos que causan enfermedades y realizar estudios basados en el genoma para afinar la nutrición y polinización de la abeja.
Por ejemplo, la localización de los genes olfatorios de la abeja de miel, hay posibilidad de que los investigadores puedan mejorar la dieta del insecto con suplementos o mejorar su habilidad de buscar néctar por más tiempo.
Gaudys Hernandez
C.I: 16.039.366

En el cuerpo de los insectos buscan cura para la sordera

Científicos que tienen como horizonte hallar soluciones a enfermedades auditivas humanas, encontraron claves en una especie de mosca. Mientras, otros exploran los pelos de las patas de los grillos considerados los detectores de ruidos más sensibles que existen en la naturaleza. El objetivo es emular los principios que lo explican para integrarlo al diseño de aparatos correctivos
Su pequeño cuerpo, formado por anillos y recubierto de una sustancia dura llamada quitina, está dividido en tres partes: una cabeza con una boca, dos antenas y ojos simples o compuestos, un tórax con tres pares de patas articuladas y a veces hasta cuatro alas y un abdomen. Poseen un esqueleto exterior y respiran por tubos llamados tráqueas.Representan más de la mitad del millón y medio de especies que conforman la familia del reino animal más numerosa, en la cual se engloban más de las tres cuartas partes de los animales que viven en nuestro planeta. Son los artrópodos, seres invertebrados cuyo cuerpo se halla dividido en segmentos enlazados. Existen unos mil millones de insectos por cada ser humano. Afortunadamente, están de nuestro lado. Y no sólo en un sentido metafórico, ya que algunas especies de estos diminutos vecinos de seis patas son unos valiosos aliados de la investigación.Científicos holandeses han logrado imitar los vellos de los grillos, considerados los detectores de ruido más sensibles de la naturaleza. Esperan que esto los ayude a descifrar el modo en que esos insectos perciben lo que les rodea y les sirva para diseñar implantes cocleares, con forma de espiral, a ser usados por personas sordas.Físicos de la Universidad de Twente, en Holanda, han hecho una réplica de los sistemas de las terminaciones capilares, llamadas “cerci” en los grillos, capaces de detectar las más pequeñas fluctuaciones en las corrientes de aire causadas por el aleteo de una avispa o el ataque de una araña.Según los estudiosos neerlandeses, "estos sensores son el primer paso hacia una variedad de aplicaciones importantes y hacia una mayor exploración científica"."Su tamaño pequeño y su ínfimo consumo de energía hacen que sean excelentes para aplicarlos en grandes redes sensoriales. Podrían utilizarse para visualizar el flujo de aire en el fuselaje de un avión", añaden los expertos. Ellos creen que estas estructuras podrían funcionar como plataforma para fabricar vellos que operen en fluidos como los del oído interno de los mamíferos.Grillos y moscasPero los grillos no son los únicos insectos que podrían ayudarnos a oír mejor. Otros científicos, en este caso canadienses, han comprobado que una variedad de moscas con un sofisticado aparato auditivo podrán ser muy útiles para idear equipos contra la sordera humana.Según los investigadores, la mayoría de las moscas no tienen oído, pero la parasitaria Ormia ochracea, posee un sofisticado aparato de audición tan sensible que es capaz de detectar la dirección del sonido en una amplitud de dos grados.Protección ante las abejasEn Australia, un equipo de investigación integrado por ingenieros de las universidades Griffith, ubicadas en las ciudades Brisbane, Monash y Clayton, han logrado programar el comportamiento de robots para que imiten el de las abejas, dejando una huella olfativa en los lugares por donde pasan. Actúan del mismo modo que los insectos que "marcan" con sus compuestos químicos las flores donde se han posado y libado, para no perder tiempo en volver a visitarlas. La utilidad de esta investigación estriba en el hecho de que ese sistema permitirá crear un robot podrá señalar la presencia de sustancias peligrosas en un área de una empresa para advertir a los trabajadores.La visión de la langosta es útil radar anticolisiónUna investigación efectuada en la Universidad de Toronto, Canadá, y publicada en la revista Nature ha descubierto que no sólo algún tipo de lechuza, gatos y humanos poseen un oído direccional.La mosca Ormia tiene también esta capacidad y la emplea para detectar a los grillos, a los cuales les implanta sus larvas. El oído de la mosca ha inspirado el desarrollo de nuevas tecnologías de audición direccional, más pequeñas y versátiles, las cuales permitirán, a quienes tengan una deficiencia auditiva, descifrar lo que dice una persona en una multitud. "El aparato auditivo de las moscas es notable si se tiene en cuenta que sus oídos están tan cerca, que la escucha direccional sería imposible en un animal", ha explicado el profesor de zoología y encargado del proyecto canadiense, Andrew Mason.Investigación profundaInvestigadores de las universidades de Oxford y Cambridge, en el Reino Unido, estudian las células nerviosas del sistema visual de las langostas, que evita que choquen entre sí, con miras al diseño de sensores anticolisión para sistemas de transporte y al control de los devastadores ataques de estos insectos. Cuando el alimento escasea y las condiciones meteorológicas son adecuadas, las langostas dejan su habitual existencia solitaria y forman enormes enjambres que devastan las cosechas. Los expertos han descubierto además que sus detectores pueden prever con exactitud la posibilidad de choque en vuelo, aunque el insecto se encuentre rodeado de muchos otros en un enjambre. Pero ese mismo sistema deja de responder a los estímulos cuando la langosta está sola y rodeada de uno o dos objetos. Entender por qué las langostas solitarias se convierten en gregarias puede ayudar a evitar que se formen enjambres devastadores, y comprender la plasticidad de su sistema visual serviría de ayuda para diseñar sensores de visión artificial que funcionen de modo distinto cuando cambien las circunstancias ambientales.

domingo, 6 de mayo de 2007

Hernandez Gaudys
C.I: 16.039.366
Un pequeño resume de los insectos:

Los insectos son las formas de vida más numerosas y exitosas sobre la tierra, y son el grupo más amplio del Phylum Arthropoda, en el mundo de hoy únicamente dos formas de vida se están incrementando en número; el Hombre y los Insectos, por lo tanto muchos insectos están compitiendo con el Hombre por el recurso disponible. Estos organismos pueden causar enfermedades serias que están afectando la salud del Hombre, ganado, alimentos, fibras y aceites.
Aproximadamente 3000 insectos (0.3%) son conocidos como insectos plaga, sin embargo muchas especies son benéficas para el hombre. La importancia de los insectos dentro de la red alimentaría es asombrosa, considerando que son muy importantes como predadores, parásitos y como polinizadores, ya que aproximadamente el 65 % de las plantas conocidas son polinizadas por ellos, además son muy importantes en el reciclaje y descomposición de nutrientes. Los insectos pueden tener soluciones interesantes para muchos problemas de sobre vivencia, por lo que el hombre ha estudiado y leído mucho sobre ellos, además por su características de adaptación, es necesario que el hombre estudie su biología y hábitos
Por la importancia que reviste la población de insectos plaga, dentro del proceso productivo de cultivos industriales, básicos, hortícolas y forrajeros, resulta necesario e indispensable conocer el comportamiento de los insectos plaga a través de su biología, hábitos y daños, a efecto de enfocar las acciones de control oportuna y eficazmente y por ende incrementar la producción alimentaría.
Adquirir los conocimientos básicos en el manejo y control de las principales plagas de los cultivos de mayor importancia, como parte estratégica de la producción de alimentos en nuestro País.
Dentro del contexto de la producción de alimentos, la problemática fitosanitaria representa un riesgo de alto potencial dentro de su proceso productivo, situación que hace necesario e indispensable el conocer los diferentes problemas fitosanitarios de los cultivos así como sus alternativas de manejo y control. Considerando que la Fitosanidad juega un papel fundamental dentro del Tratado de Libre Comercio y la Inocuidad Alimentaría
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